Noche cerrada en las afueras de Riad. La ciudad deportiva del Al-Hilal, el club más laureado de Arabia Saudí gracias a sus 19 títulos de Liga y a sus 4 Champions Asiáticas, se mantiene en calma horas antes de que el país se paralice para presenciar su gran Clásico. El equipo de Jorge Jesús, actual campeón de Liga, se mide al Al-Ittihad de Karim Benzema en lo que será el primer duelo en la cumbre por la supremacía nacional. Una figura que sin duda promete ser clave en el devenir de este esperado encuentro, y en toda la exigente temporada del Al-Hilal, es su guardameta, Yassine Bounou. El cancerbero marroquí aparece en el campo de entrenamiento del club con su habitual sonrisa y se emociona al reencontrarse con la prensa española: «Muy lindo veros de nuevo». Bounou se ha convertido en los últimos años en uno de los mejores porteros del mundo. España pudo ser testigo de su explosión deportiva, ya que, defendiendo primero la meta del Girona y después la del Sevilla, se consagró como una de las grandes estrellas de La Liga. El marroquí llegó incluso a ganar un Trofeo Zamora y estuvo nominado a importantes premios internacionales por parte de la UEFA y de la FIFA. Borja Sánchez EL ESPAÑOL [Omar Mugharbel, CEO de la liga de Arabia Saudí: «No será una sorpresa ver a cualquier estrella aquí»] Sin embargo, la vida de Bounou, o Bono, como se le conoce en España, ha cambiado mucho en los últimos meses. Ha pasado de la luz de Sevilla a la noche de Riad. Y ha cambiado la ilusión de un club que ahora mismo está en horas bajas por la exigencia de una entidad que es toda una institución en Asia: «El Al-Hilal es como el Real Madrid de Arabia Saudí». El meta marroquí nacido en Canadá recibe a EL ESPAÑOL en su nueva casa para charlar sobre esa nueva vida a la que ya se encuentra prácticamente adaptado. Un proceso que no ha sido nada fácil, pero al que poco a poco se han ido acostumbrando cada vez más grandes nombres del panorama futbolístico mundial. La vida de Bounou en Arabia Saudí En los últimos años, la Saudi Pro League se ha convertido en la casa de muchos cracks mundiales. Algunos como Cristiano Ronaldo o Karim Benzema han aterrizado en este campeonato después de ganarlo todo para dejar su impronta en un proyecto que acaba de arrancar. Sin embargo, otros como Yassine Bounou, lo han hecho en el momento más álgido de su carrera. El portero marroquí de 33 años lleva consolidado como uno de los mejores del mundo varias temporadas. Sin embargo, cuando estaba en la cúspide de su carrera, decidió cambiar de aires y apostar por el proyecto de la Saudi Pro League y por un giro de 180 grados en su vida. Ahora, en la víspera de uno de los partidos más importantes del año en el campeonato nacional, analiza con EL ESPAÑOL las diferencias entre Sevilla y Riad, dos ciudades separadas por más de 5.000 kilómetros y por un abismo cultural. «A nivel de vida personal es muy diferente de lo que es Europa. Sólo entrenamos por las tardes y por la noche. Entonces cambia un poquito el ritmo. Pero nos adaptamos a todo. Los grandes jugadores se tienen que adaptar a cualquier circunstancia y rendir al máximo». Yassine Bounou durante una celebración con el Al-Hilal. Redes Sociales Como la mayoría de equipos del país, el Al-Hilal de Bounou, Mitrović y compañía hace vida nocturna, ya que el intenso calor que azota el entorno de la ciudad de Riad, con máximas frecuentes por encima de los 42 grados, impide entrenar por el día. De hecho, sólo hay un club en toda la Saudi Pro League que ha cambiado sus hábitos y que se ejercita nada más superar el amanecer. Se trata del Al-Nassr de Cristiano Ronaldo, ya que el jugador luso, debido a su influencia, ha conseguido cambiar esta costumbre casi inamovible para la mayoría. Sin embargo, para Bounou estos cambios no son ningún problema. Al contrario, son la prueba de que está preparado para afrontar la exigencia de un club como el Al-Hilal, al cual define como el «Real Madrid saudí» por la alta exigencia tanto de la dirección como de su gran masa de aficionados. «Ni siquiera nos permitimos empates porque la gente espera mucho de nosotros». Yassine llegó a Riad procedente de Sevilla en el mercado de fichajes de verano de 2023. Y en su primera temporada en Arabia consiguió ganar la Saudi Pro League, la Copa del Rey de Campeones y la Supercopa, título que ya ha repetido este curso. Sin embargo, estos éxitos no empañan el bonito recuerdo que tiene de la que todavía sigue considerando su casa. «Sevilla es un lugar que me marcó. Siempre digo que hay cosas que duran para toda la vida y para mí es el caso de Sevilla. Es el lugar donde nació mi hijo y el lugar donde alcancé un estado de forma muy bueno a nivel personal. También a nivel de grupo tuvimos un equipo bastante fuerte y pudimos estar compitiendo con los mejores de Europa cuatro años seguidos». [El último hito de Cristiano Ronaldo fuera del césped: mil millones de seguidores en redes sociales] No obstante, las cosas por Nervión son ahora muy diferentes a entonces. El club se encuentra sumido en una profunda crisis institucional por culpa de la guerra entre Pepe Castro y José María del Nido y se ha acostumbrado a pelear por no descender a Segunda Divisón. Desde Riad, Bounou reconoce mirar esta situación con tristeza y preocupación. «Entiendo que el Sevilla ahora mismo está en una fase de reconstrucción. A partir de ahí, poquito a poco, tiene que volver a crecer para que el Sevilla vuelva a ser lo que fue estos últimos años que yo viví allí». Además, personas con las que comentar la actualidad de su exequipo no le faltan en su entorno cercano, ya que cuenta con dos personas dentro del staff del Al-Hilal que incluso le permiten conservar su característico deje andaluz: «Bueno, todavía tengo un poquito de acento. Tengo dos sevillanos en el cuerpo médico y a veces hablo con ellos. Pero bueno, se me va a ir yendo seguramente». Es evidente que Bounou guarda un gran recuerdo de la capital andaluza, pero también de Girona, su anterior club. Además, en el caso de los Míchel, la situación deportiva e institucional es diametralmente opuesta, lo que permite al cancerbero marroquí disfrutar de ello justo cuando se acaba de producir su debut en la Champions. «Girona es un lugar que me ayudó mucho y siempre le voy a tener un cariño muy grande a toda la gente de allí y a toda la gente del club. A personas como Quique Cárcel (director deportivo), que me ayudó mucho en ese momento, a Pablo Machín (entrenador) o a Omar Harrak (entrenador de porteros). A toda esa gente siempre la voy a recordar con mucho cariño. Me alegro un montón de lo que están viviendo. No sólo es un equipo competitivo, sino que es un equipo que juega un muy buen fútbol». Así es el Al-Hilal de Bounou Sevilla y Girona son parte del pasado más bonito y glorioso de la vida y de la carrera de Yassine Bounou. Sin embargo, el Al-Hilal es su presente y también su futuro. Ahora, el club de Riad tiene por delante uno de los partidos más complicados del curso, el Clásico frente al Al-Ittihad. Y así de motivado se muestra en un encuentro con EL ESPAÑOL y Marca. «Partido importante para nosotros. Es uno de los partidos más importantes para el país y para la gente. Así que ilusionado». Además, el comienzo de temporada del Al-Ittihad, con tres victorias en tres partidos, augura una gran batalla: «La verdad es que el inicio de liga fue muy fuerte. Vimos los resultados. Pero es algo muy positivo para nosotros que nos gusta vivir la competencia y que sea siempre al máximo. Va a ser un partido muy bueno». Si de algo sabe Bounou precisamente es de partidos calientes y competidos. Durante su última etapa en España fue protagonista de muchos derbis tanto en el Sánchez Pizjuán como en el Benito Villamarín: «El Sevilla – Betis digamos que es un derbi íntimo, donde por ejemplo el hermano es del Betis y yo del Sevilla, de la rivalidad del mismo barrio… y aquí el Al-Hilal – Al-Ittihad enfrenta a dos ciudades, como si fuera un Real Madrid – Barcelona. Por ahí es un poco diferente». Sin duda alguna, el Al-Hilal es en estos momentos el rival a batir, ya que es el actual defensor del título y uno de los grandes favoritos para ganar la Champions Asiática. No obstante, Bounou confiesa que lo más difícil es ahora mantenerse en la cumbre. Yassine Bounou celebra un título con el Al-Hilal. Redes Sociales «Nosotros sabemos que no es fácil sostenerse. Cuando estás en un lugar donde tienes que ganar siempre… Pero el equipo lo entiende. Los chicos tienen una mentalidad muy de ir día a día, de estar trabajando siempre y de estar siempre mejorando. Así que no nos preocupa». Y si alguien sabe de mentalidad es la referencia ofensiva del equipo, Aleksandar Mitrović. El delantero serbio, que pasó por clubes como Partizan, Anderlecht, Newcastle o Fulham, es hoy una de las estrellas de la Saudi Pro League y el mayor competidor de Cristiano Ronaldo en la carrera por el pichichi. «Conociéndolo desde cerca y sabiendo la mentalidad que tiene no sorprenden sus récords goleadores. Es un gran trabajador, siempre busca superarse y merece lo que está haciendo». Sin embargo, si hay una gran figura que acapara toda la atención en el Al-Hilal ese es Neymar Jr. El suyo fue uno de los movimientos más impactantes de la Saudi Pro League. Neymar entrenando junto a sus compañeros del Al-Hilal. El que fuera gran estrella del Santos, FC Barcelona y PSG llegó a Riad con la intención de relanzar su carrera y de ser uno de los catalizadores del impulso del campeonato. No obstante, una grave lesión de rodilla no le ha permitido ni siquiera mostrarse. Hasta ahora, el crack de la Canarinha sólo ha podido disputar unos cuantos partidos con la camiseta del Al-Hilal. Lleva once meses lesionado por culpa de una rotura de ligamento cruzado y sus compañeros ya esperan con ansia su vuelta, la cual no está prevista hasta 2025: «Ney se está recuperando, le queda poquito. Tenemos muchas ganas de que esté con nosotros». El futuro de Bounou El futuro más próximo de Yassine Bounou es ese duelo contra el Al-Ittihad. Y después, pelear por todos los títulos posibles junto al gran equipo que ha creado la entidad bajo la batuta de un histórico técnico como el portugués Jorge Jesús. No obstante, el meta marroquí también guarda algo de aliento para mirar hacia el futuro a largo plazo y, quién sabe, si para tantear un regreso a Europa. «Nunca se sabe. Ahora mismo estoy en esta etapa con el Al-Hilal. Intento dar mi mejor versión. Pero después no se sabe. Yo veo que todavía no tengo techo aquí. Intento dar lo máximo. Sabemos la exigencia que tiene este club y a partir de ahí vamos a ver qué va a pasar esta temporada». «Todo depende de las circunstancias de cada momento, depende de un montón de cosas. Ya vemos que los mercados de fichajes cada año tienen sorpresas y pasan cosas distintas de lo que veíamos antes. Entonces, lo que va a pasar nunca se sabe». Bounou todavía se ve con cuerda para rato y con mucho margen de mejora dentro de un club histórico como el Al-Hilal. Además, no se arrepiente de su decisión de haber llegado a la Saudi Pro League, la cual le ha permitido seguir rindiendo a un gran nivel con su selección, Marruecos. New Murabba [Arabia Saudí prepara el estadio más espectacular del mundo: una estructura única para el Mundial 2034] El combinado nacional se ha convertido en uno de los más fuertes del mundo en los últimos años y recientemente acaba de incorporar una pieza clave. Se trata de Brahim Díaz, jugador del Real Madrid, a quien Yassine Bounou ve así: «Se adaptó muy bien porque es un gran tipo, es un chico noble que está preparado para todo. Para nosotros es un plus». La mala suerte ha querido que el mediapunta de origen malagueño haya sufrido una grave lesión muscular y por ello su compañero de selección le manda un mensaje de apoyo: «Desearle también que se recupere pronto que vi que tuvo una lesión. Pero estoy muy contento de que haya elegido a Marruecos». Brahim tuvo la oportunidad de jugar con España, pero finalmente se decantó por ‘los Leones del Atlas’. Contento por Brahim, contento en el Al-Hilal y contento por seguir mejorando. Si algo salta a la vista viendo la sonrisa de Yassine Bounou es que está muy feliz en su nueva aventura en la Saudi Pro League, donde espera seguir creciendo y alcanzando grandes metas, a pesar de que haya tenido que cambiar la luz de Sevilla por las calurosas noches de Riad.