La Santa Liga tuvo una fuerte implantación en las regiones del este y del noroeste de Francia: Lorena, Borgoña, Champaña, Bretaña, Normandía y en la ciudad de París, donde tuvo lugar la Matanza de San Bartolomé. 1- C.S. Josefino San José 2- C.S. Fue demostrar que, a diferencia de la primera parte, había vida y entusiasmo en ese equipo. Se disputan con formato 2-2-1, siendo local en el primer y segundo partido el equipo mejor ubicado, además de ser local en el virtual último partido. Este partido católico se formó con el fin de contraponerse al Edicto de Saint-Germain (1570) y al Edicto de Beaulieu (6 de mayo de 1576), considerados, ambos, demasiado favorables a los protestantes. Sin embargo, debido a que su único partido fue una victoria por 1-0 contra Eslovaquia, dejó el trabajo con un índice de 100% de victorias, mejor que el de cualquier otro entrenador de Inglaterra en la historia.. Enrique I de Guisa se puso entonces al frente de una nueva Liga. En diciembre de 1576, el rey Enrique III se puso al frente de la Liga reescribiendo su programa de intenciones (la parte en la que el poder real se somete a los Estados Generales).
El Consejo Superior de Deportes (CSD), decidió que dependiera del Comité Nacional de Fútbol Aficionado, de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). En República Dominicana se juega football desde los años 1980, inicialmente en eventos internacionales especialmente contra equipos de Puerto Rico, luego desde 2010 hasta 2017 hubo una liga nacional, la LDFA que cesó su actividades en 2018, dejando el paso a LIDOFA en 2022, primera liga nacional bajo la Federación Dominicana de Football Americano FEDOFA. En 1994 se establece un grupo único aunque con algunos cambios en el número de equipos, la temporada de la liga llega sin cambios hasta 2009, cuando la temporada se divide en dos fases, con una fase inicial en un round robin con la participación de 12 equipos, y luego una segunda fase con los equipos divididos en dos grupos de acuerdo a la clasificación de la primera fase, un grupo de seis equipos luchando por la primera posición, y otro número igual de equipos con el objetivo de permanecer en la categoría. Enrique IV fue consagrado rey en Chartres el 27 de febrero de 1594 (no puede ser en la tradicional catedral de Reims, ya que está ciudad está controlada por la Liga hasta febrero de 1595), y entró en la capital el 22 de marzo.
Mientras tanto, los rumores de una insurrección se extendieron por París, y Enrique III prohibió la entrada en la ciudad al Duque de Guisa. Obligado a reconciliarse con los liguistas, el 15 de julio firmó en Ruan el «Edicto de Unión» contra los protestantes, y dejó la ciudad portuaria de Boulogne-sur-Mer en manos de la Liga a fin de que estos pudieran recibir a la flota española. La Liga publicó su proclamación el 31 de marzo de 1585 en Péronne, declarando que su intención era que el rey no protegiera a los protestantes, se restableciera el catolicismo como religión única y se obligara al rey a rendir cuentas regularmente a los Estados Generales. La Liga Católica, también llamada Santa Liga, La Liga o la Santa Unión (en francés: Ligue catholique o Sainte Ligue, o Sainte Union), fue un movimiento político armado de carácter católico de las Guerras de religión de Francia, barça camiseta cuyo objetivo era imponer el catolicismo como única religión y eliminar el protestantismo de Francia. La octava guerra de religión se saldó por un statu quo militar: la victoria de Enrique de Navarra en la Batalla de Coutras equilibrada por las victorias de Enrique de Guisa en la Batalla de Auneau y la Batalla de Vimory (1587), lo que reforzaba aún más su prestigio y el de la Casa de Lorena.
Ahí fue donde el 2 de agosto de 1589 Enrique III fue asesinado por Jacques Clément, un liguista dominico. Enrique III decidió entonces acabar con los Guisa con un golpe de efecto. La Liga se opuso encarnizadamente al hugonote Enrique de Navarra, rey legítimo, prefiriendo a un tío suyo, el cardenal Carlos I de Borbón, al que ya llamaban «Carlos X» (fallecido en prisión en 1590). Derrotada en las batallas de Arques en 1589, y de Ivry el 14 de mayo de 1590, y agotada tras dos asedios consecutivos de la capital, la Liga no se desarmó y París resistió. Confirmó su apoyo firmando el Tratado de Joinville el 31 de diciembre de 1584, en el que quedaba designado como sucesor al trono el Cardenal de Borbón, tío del rey de Navarra y segundo en la línea de sucesión, pero católico. Tras siete años de tranquilidad, la crisis resurgió en 1584 tras la muerte del duque de Anjou, hermano del Rey, y la aceptación por este último de que su sucesor fuera su pariente más cercano por línea masculina -de acuerdo con la Ley sálica que regía la sucesión al trono de Francia-, el rey de Navarra Enrique III, un príncipe protestante (que accederá al trono como Enrique IV de Francia).